domingo, 5 de enero de 2014


Carta de Dios

 

Apreciado Mario Andrés:

Excúsame que no te diga Doctor y me limite a decirte nerdo odioso, pero casi no tolero, los tipos que se la han pasado metidos en la Universidad estudiando. Dónde esta la inteligencia que te di? Malgastándola tratando de aprender no se que cosas, pero en fin… ese no es mi problema. Es evidente que la vida te va a parecer muy larga… es posible que vivas mucho, pues no tomas, no bailas, nada de nada!!ya sabes “que”, en fin!!!. Yo cumplí dotándote bien en todo sentido… ahora no seas mal pensando..me refiero a que tiene dos buenas piernas para bailar, buen hígado para tomarte uno que otro traguito… lo demás sino me consta porque no lo he chequeado ahora adulto. Por la otra,   de acuerdo a la reciente reforma universitaria en Colombia solo se le debe decir Doctor a los médicos. De donde acá tu reclamas que también a los abogados?? Bueno pero el tema no es ese.

Soy asiduo lector de tu columna de todos los lunes y me parece inconcebible que no hayas escrito nada acerca de la culpa permanente que me atribuyen cada vez que sucede una desgracia… todos alegremente dicen: “es culpa de Dios”.  No había pensando responder a semejante injuria porque si me propusiera contestar a todos y cada uno de los problemas que me achacan los distintos males del universo, no me quedaría tiempo para cosas importantes. Pero ocurre, que considero peligroso el que me culpen de los errores de todo: los que comete la clase dirigente, la guerrilla, los paramilitares, cuando hacen las matanzas a la mansalva, un día de misa en una iglesia improvisada. Si soy YO el culpable de los errores que comenten todos estos personajes, no veo porque no me puedan endilgar mañana los de todos los países del mundo entero? De allí puedo resultar también y  no hay sino un paso, coautor del Estatuto de Seguridad, la violencia callejera, los peculados del gobierno, los cortometrajes nacionales y la mala calidad de los bombillos, y la verdad no estoy dispuesto más a quedarme callado, por eso apelo a tu columna. Espero lo publiques y no te de vergüenza!!!

Vale la pena, pues, hacer algunas precisiones teológicas sobre el tema. Cuando se ME ocurrió crear un Paraíso para los humanos, hace ya mucho tiempo, lo hice llevado, si se quiere, por consideraciones de estimación especial hacia ustedes y, aparte, por mi intención de mejorar un poco el hábitat universal porque esto, en el principio, era el caos.  El caos más espantoso. Mi memoria futura me permitía recordar que la Tierra seria honrada en el porvenir con la presencia de algunos seres realmente ejemplares, cuyos nombres no traigo a colación para no herir   la susceptibilidad de quienes se consideran mis agentes oficiosos en ese lugar. Fue por eso que dedique una semana entera a la Creación de la Tierra, privilegio que no han recibido otros mundos. Si tu conocieras los habitantes de Júpiter, improvisados en un fin de semana, que carecen de oídos y tienen los ojos en la planta de los pies; o a los de la galaxia XT-678, producto de dos horas de trabajo, desprovistos de cabeza y condenados a fumar eternamente cigarrillos nacionales por el ombligo, te darías cuenta de por qué hablo de planeta privilegiado cuando me refiero a la Tierra. Pero no solo dote a ese paraíso de abundantes bienes materiales, sino que concedí a sus dos primeros habitantes un factor que he negado -por triste experiencia- a otros seres: la libertad de escoger. Muy pronto ME  di cuenta de MI error, con el episodio aquél de la serpiente y la manzana. Pero ya era tarde. La tierra agarró por mal camino y solamente una flaqueza me llevo a rescatarla de allí. Les envié a Mi Hijo Bien Amado para mostrarles de nuevo el sendero del Bien, y, ¿qué hicieron?  Lo mataron. Estimo que allí terminó mi compromiso con ustedes.

Es cierto que en Mis planes figuraron los vendavales y las borrascas, los terremotos y las seguías, los inviernos y los volcanes. Pero también figuraron la inteligencia y el ingenio humanos. Me responsabilizo de algunas plagas y calamidades que lancé por razones que aún no esta a tu alcance comprender. Pero no Me vengan a decir que debo asumir también responsabilidad por los errores de mandatarios que ni siquiera han sido elegidos por voto popular.. o bueno.. si son elegidos en su momento pensaron que eran lo mejor y resultaron un gran fiasco!! Mira que cantidad de colombianos están pidiendo asilo político allá en el norte…   Yo cree el fuego pero también el agua que lo aplaca.  Cuando hay esos grandes incendios es cuestión de ingeniarse el eslabón faltante, los bomberos. Si ellos apagan el asunto, pues los felicito!! Para eso están.. no me culpen de todas esa hecatombes formadas por ustedes mismos. Dejan velas encendidas que aún no se de dónde se inventaron esa vaina y mucha más la pólvora para los niños!!! Luego empiezan a gritar… mi hijo!!! mi hijo.. Dios porque me hiciste eso?? YO?? Qué tengo que ver con el asunto?? Creé las inundaciones, pero también me di el lujo de inventarme los ingenieros, entre esos tú, que rectifican el cauce de los ríos y excavan las represas. Si se inunda Partiobonito, les sugiero o por favor publica esta nota,  que antes de culparme a mi, investiguen por qué no se rectificaron el cauce de los ríos y excavan las represas…. No será cuestión de especificaciones técnicas bajas?? A mi me late que si.. Creé el virus de la aftosa, pero también creé la vacuna que lo contraresta. Y si creé los ministros de Agricultura que no toman medidas a tiempo, también creé algunos mecanismos de expresión popular para que protesten contra ellos. Si viene uno que otro para mi casa, por esa protesta, no les de miedo.. esta es una vivienda envidiable.
Es también cierto que me inventé los terremotos. Me provocó hacerlo. Pero ¿creé acaso la pobreza? ¿O mas bien esta última se la están inventando allá abajo algunos que entrarán a Mi Reino con la misma asiduidad con que los camellos hacen cabriolas en el ojo de las agujas? ¿Usted no piensa, apreciado Mario Andrés que si Tumaco hubiera estado levantado sobre cimientos sólidos, habría sobrevivido fácilmente al terremoto? Claro que se hubieran venido para acá unos cuantos pero ya porque les tocaba en su programación, pero no empujados por varios colegas suyos!!! Yo le aseguro que sí hubieran sobrevivido. El abandono de Tumaco, como de muchos otros sitios, no es culpa mía sino de los que – monstruosa  calumnia cuyos orígenes no he logrado establecer- están hechos dizque a Mi “imagen y semejanza”. El caso  de Sincelejo… patético, cuando se cayeron todas las tribunas y sin estar invitados me llegaron acá unos cuantos y mi compadre Satán otros tantos, él inclusive me decía con muy buen sentido del humor que lástima  que no hubiera sido el Alcalde o el Presidente del Evento, sino los pobres pendejos borrachos que se creen toreros!!! .. es cierto que lo heredaron de España ese juego de los toros, pero YO no levanté las tribunas. Y no hice negocio con la madera. YO  no alquilé los palcos. Yo no inventé las corralejas ni Yo deje caer billetes del cielo a los manteros. Resolver, entonces, y sacarlo en la prensa que soy culpable del desastre, constituye por lo menos un abuso. Esta bien que se tenga alguna confianza conmigo. SOY  su Padre Eterno, los quiero como a hijos, etc etc etc.,. ¡!!!Pero acusarme de las fallas   propias de una dirigencia inepta sí es bolearse, por MI Santo!!! NO me crean tan ……. Estas malas palabras tampoco las creé yo, sino mi vecino!! Pero es que es indignante!!

Era esto básicamente lo que quería decirte. Mucho te agradezco que me hayas permitido desahogarme en tu espacio literario semanal de la prestigiosa compañía en donde trabajas… entre otras cosas te felicito y no… porque trabajar con petroleros!! Válgame… YO MISMO!!! Como te decía acudí a ti apelando mas a tu caballerosidad  que a la ley de divulgación de prensa en tu compañía… pueda ser que no te meta en un lio.. y. no me vayas a echar la culpa a mi..

Con la absoluta certeza de que algún día podre verte por estos lados, quedo de ti, Paternalmente,

                                                                                                                                                                                DIOS